El jefe del Estado Mayor del Ejército Libre Sirio (ELS), Salim Idris, rechazó su destitución y anunció que continua al mando, ignorando la decisión adoptada por el Consejo Militar Supremo y apoyada por la Coalición Nacional de las Fuerzas de la Revolución y la Oposición de Siria (CNFORS).
“Los comandantes de campo rechazan mi destitución”, dijo Idris en un mensaje publicado en internet. Declaró que suspende los contactos con la CNFORS, anunció una reforma en el ELS y exhortó a todas las fuerzas opositoras moderadas integrar la nueva estructura político-militar bajo su mando.
Anteriormente, el Consejo Militar Supremo de la oposición en el exterior anunció el cese de Idris en el cargo y el nombramiento en su lugar del general de brigada Abdulillah Bashir, que hasta el momento comandaba las unidades del ELS en el frente sur, en la provincia de Quneitra, cerca de los altos de Golán. La CNFORS apoyó la destitución de Idris.
Según la prensa, las razones para el cese de Idris fueron las derrotas militares sufridas por el ELS y su división en grupos independientes.
El mayor revés tuvo lugar el pasado mes de diciembre, cuando el denominado Frente Islámico (FI), una coalición de agrupaciones islamistas radicales, vinculada con Al Qaeda, tomó el control de una base de operaciones y arsenales del ELS en la región próxima a la frontera con Turquía.
El ELS, fundado en julio de 2011 por militares sirios que desertaron del ejército y civiles que pasaron a la lucha armada para derrocar al presidente Bashar Asad, se considera el brazo militar de la CNFORS, principal organizaciónopositora apoyada por EEUU y sus aliados que promueven un cambio de régimen en Siria.
