Las fuerzas de seguridad ucranianas han decidido usar armas en defensa propia después de que los disparos de un francotirador causaran heridas al menos a 20 agentes en Kiev, informó el Ministerio del Interior ucraniano.
“Con el objetivo de preservar la vida y la salud de los efectivos, se ha decidido su traslado a posiciones más seguras y el uso de armas en defensa propia conforme a la legislación vigente”, explica un comunicado de la entidad.
El pasado martes, el país eslavo vivió la jornada más sangrienta desde el inicio de las protestas en noviembre pasado, tras la suspensión de la firma del acuerdo de asociación con la Unión Europea.
Una verdadera batalla se desató en el centro de Kiev después de que un numeroso grupo de manifestantes intentara avanzar a la sede del Parlamento nacional, la Rada Suprema, en la que la oposición presentó un proyecto de reforma constitucional para recuperar el semipresidencialismo.
Grupos de radicales asaltaban edificios, quemaban neumáticos y arrojaban piedras y cócteles molotov contra agentes de seguridad. Por primera vez desde el inicio de los enfrentamientos, los manifestantes usan armas de fuego, según la Policía.
De acuerdo al balance actualizado, la violencia en la capital ucraniana se ha cobrado ya 35 vidas.
