Rusia está sorprendida por los intentos de algunos de sus socios occidentales de presentar a los islamistas radicales de Siria como fuerzas “moderadas”, según un comunicado de la cancillería.
“Los insurgentes vinculados con Al Qaeda matan a civiles, organizan ejecuciones masivas en público, torturan y secuestran a la gente”, dice la nota.
Los radicales, prosigue, no se detendrán ante nada para conseguir su fin que es la creación de un Califato, donde la vida se regirá por la sharia “en su interpretación medieval”.
En ese contexto, Moscú no entiende los intentos de algunos países “a los que les gusta opinar sobre el estado de los derechos humanos en diversos rincones del mundo” llamar “moderados” a los islamistas que luchan contra el régimen sirio.