El acuerdo sobre la normalización de la crisis en Ucrania, del pasado 21 de febrero, debe cumplirse, volvió a declarar el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
“Esperamos que los que provocaron la actual situación en Ucrania se pondrán a buscar una salida que es posible en base del acuerdo de 21 de febrero. Debemos cumplir lo que acordamos. Se debe trabajar honestamente sin intentos de hacer trampas o juegos a su favor”, dijo en Madrid después de encontrarse con su homólogo español, José Manuel García-Margallo.
Lavrov indicó que el envío de una misión de observadores a Crimea debe acordarse no solo con el Parlamento de Ucrania sino también con la Autonomía.
“Es evidente que los diputados del Parlamento ucraniano no controlan todo el territorio del país ya que en Crimea y algunas otras regiones la gente no reconoce la legitimidad de los que llegaron al poder violando la Constitución”, subrayó.
El ministro ruso recalcó que Rusia protegerá a los habitantes de Ucrania y no permitirá que se derrame la sangre.
“Como dijo el presidente (Vladímir Putin), haremos todo lo posible para impedir un derramamiento de sangre o un atentado contra la vida o la salud de los habitantes de Ucrania incluidos los ciudadanos rusos”, destacó.
Mencionó que los efectivos de la Flota rusa del mar Negro “permanecen en sus cuarteles” y llamó a evaluar los acontecimientos en Ucrania sin doble rasero.
“La fase más aguda de la crisis comenzó cuando, en violación de la Constitución de Ucrania, se produjo una usurpación armada del poder y el presidente legítimamente electo fue destituido con un método que no prevé la Carta Magna ni las leyes ucranianas”, señaló.
