El Gobierno de Francia no descarta anular el contrato para la venta de dos portahelicópteros de la clase Mistral para la Armada rusa a pesar de que la parte francesa también saldrá perdiendo.
Así declaró el ministro galo de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, quien había comentado a primeros de marzo que las posibles sanciones de su país no se extenderían a contratos militares.
En la reciente entrevista con el canal de televisión TF1, el ministro dijo que el contrato podría ser anulado "si Rusia no cambia su posición sobre Ucrania y Crimea".
El lunes pasado, los ministros de Exteriores de la UE acordaron introducir sanciones contra personalidades oficiales rusas y ucranianas "que ponen en peligro la integridad territorial de Ucrania". En particular, estas personas tendrán prohibida la entrada a la UE y sus cuentas serán congeladas.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, había señalado en relación a las posibles sanciones que las pérdidas por su imposición serán recíprocas. El portavoz de la cancillería rusa, Alexander Lukashévich, manifestó que Moscú respondería a las sanciones de forma asimétrica.
La exportadora estatal de armas rusa, Rosoboronexport, firmó en junio de 2011 un contrato con los astilleros franceses DCNS para la construcción de los dos primeros portahelicópteros de la clase Mistral. El contrato asciende a 1.200 millones de euros.
