La Alianza Atlántica no contempla una respuesta militar contra Rusia a raíz de la situación en Ucrania pero sigue preocupada por la presencia de las tropas rusas cerca de la frontera ucraniana, declaró hoy el secretario general del bloque Anders Fogh Rasmussen.
“No estudiamos opciones militares. Creemos que para avanzar es necesaria una solución política y diplomática. Vuelvo a llamar a Rusia a retirar sus tropas, respetar sus compromisos internacionales y comenzar las negociaciones directas con Ucrania para paliar la situación”, dijo Rasmussen.
Agregó que le suscita una “gran preocupación” la presencia de las fuerzas rusas de “alto grado de preparación” a lo largo de la frontera ucraniana.
Asimismo, Rasmussen calificó las declaraciones de Moscú sobre la necesidad de una reforma constitucional en Ucrania como un intento de ejercer presión sobre el país vecino y restablecer su zona de influencia en el espacio postsoviético. Reiteró que “los asuntos constitucionales deben estudiarse dentro de Ucrania y sin ninguna injerencia externa”.
Anteriormente, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró que para resolver la crisis, Ucrania debe realizar una reforma constitucional que allane el camino para su federalización. Señaló también que Washington comparte esa postura.
