La situación en Donetsk todavía puede arreglarse, pero no se descarta la posibilidad de que Rusia envíe su contingente de paz atendiendo a la solicitud de la población local, dijo hoy a RIA Nóvosti el diputado y politólogo Viacheslav Níkonov.
“Si el Gobierno de Kiev usara tropas o unidades antidisturbios, eso provocaría aún mayor explosión (del descontento popular) y una injerencia. Nadie ha cancelado la autorización para utilizar las fuerzas armadas, la que el Consejo de la Federación (Senado) dio al presidente Putin”, señaló.
El diputado recordó al mismo tiempo declaraciones de personalidades oficiales de que Rusia no planea usar la fuerza en Ucrania, a no ser que comience un derramamiento de sangre.
Dijo que Moscú indicó las condiciones en que está dispuesta a reconocer la legitimación de las nuevas autoridades ucranianas, las primeras entre las cuales son la reforma constitucional, que estipule la federalización de Ucrania, y el reconocimiento del ruso como segundo idioma oficial. “Pero Kiev lo rechazó de entrada”, dijo.
El primer ministro de Crimea, Serguéi Aksiónov, pidió a comienzos de marzo pasado al presidente ruso Vladímir Putin contribuir a garantizar la paz y la estabilidad en la península. Putin hizo la respectiva interpelación al Consejo de la Federación, que aprobó con unanimidad el uso del contingente militar con tal propósito.
El vicecanciller ruso Grigori Karasin explicó poco después que el visto bueno del Senado no significaba que inmediatamente se hiciera el uso de tal derecho.
Los mítines de los adeptos de la federalización se desarrollan todos los fines de semana en el este de Ucrania. Sus participantes exigen convocar referendos sobre el estatus de esas regiones.
En la provincia de Donetsk, los manifestantes crearon un “consejo del pueblo” que anunció la intención de celebrar el 11 de mayo a más tardar un referendo sobre la adhesión a Rusia y dirigió a Moscú la solicitud de introducir un contingente de paz.
