El grupo de trabajo de la Comisión Europea (CE) y Rusia para el gasoducto South Stream sigue funcionando, aunque este proyecto no es prioritario para la CE, dijo hoy a esta agencia la portavoz comunitaria para la Energía, Sabine Berger.
“Prosigue la labor técnica en torno al proyecto South Stream (…). La Comisión aplaude el tendido de cualquier gasoducto nuevo que responda a la legislación europea”, declaró.
Al mismo tiempo señaló que South Stream no es un proyecto prioritario para Europa, que plantea el objetivo de tener nuevos proveedores, para diversificar los suministros de hidrocarburos.
También indicó que el grupo de trabajo centrará su atención en “buscar marcos legales del funcionamiento del gasoducto en el territorio de la UE”, en particular, en homologarlo al llamado Tercer Paquete Energético común para toda la Unión Europea.
El jefe de la Comisión Europea, Manuel Barroso, declaró anteriormente que la Unión Europea puede abandonar el proyecto South Stream como una sanción contra Rusia, en respuesta a la crisis en Ucrania.
El consorcio ruso Gazprom desarrolla desde 2012 la construcción de este gasoducto a través del mar Negro hacia países del sur y el centro de Europa. Antes se informó que los suministros de gas podrían comenzar en 2016 y que para 2018 el gasoducto podría funcionar al máximo de su capacidad de trasiego de 63.000 millones de metros cúbicos al año.
En diciembre de 2013, el ministerio de Energía de Rusia informó que la CE notificó oficialmente sobre la necesidad de revisar los acuerdos bilaterales suscritos con los países de tránsito del gasoducto, como Austria, Bulgaria, Hungría, Grecia, Eslovaquia, Croacia y Serbia, porque la CE considera que estos acuerdos intergubernamentales violan la legislación de la UE.
Los acuerdos mencionados fueron suscritos antes de que entrara en vigor el mencionado Tercer Paquete Energético.
