La delegación de Rusia decidió abandonar la sesión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) después de que este organismo con sede en Estrasburgo suspendiera su derecho de voto y su participación en los órganos directivos hasta finales del año, a raíz del ingreso de Crimea en la Federación Rusa.
Rusia tampoco podrá participar este año en las misiones de observación electoral.
El senador Alexéi Pushkov, presidente del comité de asuntos internacionales en la Cámara Alta del Parlamento y jefe de la delegación rusa en Estrasburgo, calificó de “flagrante violación” este documento que recibió 145 votos a favor, 21 en contra y 22 abstenciones.
La PACE ha traicionado sus propios principios, los de la supremacía de la ley y los derechos humanos, subrayó.
La delegación rusa en pleno, dijo, se retirará de la sesión en señal de protesta.
“Dejamos de trabajar en este período de sesiones y nos reservamos el derecho de reconsiderar la ulterior participación de Rusia en la PACE”, declaró.
Al mismo tiempo, dejó claro que Rusia no piensa precipitarse con esta decisión y definirá el futuro de su cooperación con este organismo en las próximas semanas.
Durante los debates en Estrasburgo, la PACE rechazó cuatro enmiendas radicales que sugerían retirar las credenciales de la delegación rusa, propuesta que Pushkov calificó de extremismo político.
“Es el camino hacia la Guerra Fría y el fin del diálogo parlamentario en Europa”, escribió el legislador.
Anteriormente, constató en su página de Twitter que “las relaciones entre Rusia y la PACE atraviesan por la crisis más grave de su historia".
Una resolución aprobada la víspera por la PACE señala que el Consejo de Europa no reconoce la reincorporación de Crimea a Rusia, al catalogarla de “anexión ilegal”.
