La separación de Escocia dañaría los intereses de seguridad de Gran Bretaña y de la propia Escocia, afirmó el comandante de la Marina Real, almirante George Zambellas, en un artículo de The Daily Telegraph.
“A mi juicio, la independencia implicará cambios fundamentales en materia de seguridad en el mar y destruirá las posibilidades de que disponen actualmente la Armada, la Infantería de Marina, las barcos auxiliares y la aviación naval de Gran Bretaña”, señaló.
El 18 de septiembre, Escocia celebrará un referendo, cuyos participantes deberán contestar a la pregunta de si Escocia debe ser un país independiente.
Si la mayoría de los votantes dicen sí, Escocia se separará del Reino Unido el 24 de marzo de 2016.
El almirante recalcó la importancia de Escocia para la defensa de las fronteras marítimas del país.
“Las consecuencias de los cambios que implicará la separación se sentirán con especial fuerza en la propia Escocia, que más no podrá gozar de los servicios de seguridad que proporciona una de las mejores y más eficaces Armadas del mundo”, dijo.
