Occidente no reconocerá, y la oposición, boicoteará las próximas elecciones presidenciales en Siria, opinan expertos rusos.
“Los inmigrantes sirios impugnarán las elecciones y procurarán que los países simpatizantes de Occidente y ciertas monarquías árabes no las reconozcan. Ya está sucediendo”, dijo a Nóvosti Elena Supónina, del Instituto ruso de Investigaciones Estratégicas.
En cuanto a la oposición interna que “tampoco es homogénea”, es posible que presente sus candidatos a la presidencia del país, agregó la experta.
Serguéi Serioguichev, de la Universidad Rusa de las Humanidades, opina por su parte que la mayoría de los opositores sirios renunciarán a participar en las presidenciales.
“La participación de la oposición en los comicios sería una prueba indirecta de su legitimidad, lo que es inadmisible para la mayor parte de los opositores”, señaló Serioguichev a Nóvosti.
Asimismo, puso en tela de juicio la posibilidad de que la oposición siria presente un candidato único. “Ni siquiera pueden formar un órgano rector y todavía menos, elegir a un candidato. En este caso, se enfrentan las ambiciones de diversos políticos, tanto los de peso como los de nivel local”, dijo el experto.
El presidente del Parlamento sirio, Jihad al Laham, anunció ayer que las elecciones presidenciales se celebrarán en Siria el próximo 3 de junio. Agregó que los candidatos podrán postularse entre este 22 de abril y el 1 de mayo.
En marzo pasado, el Parlamento sirio aprobó una nueva ley electoral que, por primera vez en la historia del país, autoriza a participar en los comicios a varios aspirantes a la presidencia que deben presentar sus candidaturas a los 250 legisladores y recibir el apoyo de 35 de ellos.
De acuerdo a la normativa, los candidatos deben ser mayores de 40 años y haber residido los últimos diez en Siria. No pueden tener la nacionalidad de otro país.
