El presidente de la empresa española de comunicación Mediasiete, Pedro Mouriño, opina que la desgravación de las importaciones ucranianas en la Unión Europea es una maniobra política de alcance limitado.
“Si se produjera en este momento una masiva inyección de fondos de la UE para evitar el default de Ucrania, sin duda los electores europeos penalizarían esa medida en las urnas (…) Se trata por tanto de una maniobra de ingeniería política que la UE ha diseñado para, sin suministrar liquidez, pretender estimular la economía de Ucrania”, declaró Mouriño a Nóvosti.
La Comisión Europea desgravó el 94,7% de las importaciones de bienes industriales de Ucrania y el 82,2% de sus productos agrícolas por seis meses, “tiempo a todas luces insuficiente para lograr una estimulación efectiva de la ya de por sí quebrada economía ucraniana”, a juicio del presidente de Mediasiete.
“A mi entender, la UE trata de evitar la caída libre de la economía del país y con ella la caída de un Gobierno por el que han apostado con insistencia, con una fórmula alternativa a la inyección de fondos. Y eso se debe a la inmediatez de las elecciones al Parlamento Europeo”, comentó.
El experto indicó que “la medida tiene un alcance limitado” y “sin duda generará reacciones en el socio natural de la economía ucraniana, la Federación Rusa”. “En definitiva, que el saldo neto exportador de Ucrania a seis meses vista, muy probablemente resulte negativo”, agregó.
También advirtió de que podría provocar “un efecto dumping o de competencia desleal en sectores de la UE que estaban protegidos por la política arancelaria”.
“Me pregunto qué pensarán, por ejemplo, los productores españoles de aceite de girasol ante esta decisión unilateral de la Comisión Europea. En definitiva, que se va a vestir a un santo con las vestiduras de otro”, concluyó.
