Rusia pagará caro si no reconsidera la política que aplica respecto a Ucrania, declaró la víspera el secretario de Estado de EEUU, John Kerry.
“Si Rusia continúa avanzando en esta dirección, no será simplemente un error grave, será un error caro”, destacó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Rusia, advirtió, está desaprovechando la ocasión para revisar su política. “La ventana para cambiar de rumbo está a punto de cerrarse”, enfatizó al agregar que la economía rusa ya se enfrenta a dificultades.
Además, Kerry acusó a Moscú de incumplir los acuerdos sobre Ucrania alcanzados en Ginebra. “En los siete días, Rusia no ha dado un solo paso correcto”, afirmó el secretario de Estado.
Según sus palabras, “ningún representante de las autoridades rusas ha llamado a los separatistas a respaldar los acuerdos de Ginebra, deponer las armas y desalojar los edificios (administrativos)”.
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró con anterioridad que las autoridades de Kiev violan burdamente los acuerdos de Ginebra y deben adoptar las medidas pertinentes para lograr la desescalada de la tensión en el país.
Por su parte, el secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, manifestó ayer que había intentado ponerse en contacto con su homólogo ruso, Serguéi Shoigú, para discutir la situación en la frontera con Ucrania.
El jefe del Pentágono indicó que “suscitan preocupación” las noticias sobre la actividad intensa de las unidades del Ejército ruso en las regiones limítrofes de Ucrania.
Ayer, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, condenó el uso de la fuerza en Ucrania y el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció que Moscú empieza ejercicios en las regiones fronterizas mientras Kiev continúa su operación especial en el este del país.
Putin advirtió de que esta “operación de represalia tendrá consecuencias para personas que toman semejantes decisiones, así como para las relaciones interestatales”.
El pasado jueves, Rusia empezó un simulacro de grupos de batallones en las regiones fronterizas con Ucrania como reacción, según Shoigú, a la evolución de los acontecimientos en el este de Ucrania, donde las milicias cuentan con poco más de 2.000 miembros que tienen un centenar de armas automáticas mientras Kiev implicó en su “operación especial” más de 11.000 efectivos completamente equipados.
Las regiones orientales de Donetsk, Lugansk y Járkov viven desde pasado marzo manifestaciones a favor de la federalización de Ucrania.
La situación es especialmente tensa en las localidades de Slaviansk y Kramatorsk, en la provincia de Donetsk, donde en las últimas semanas se han producido enfrentamientos armados con el resultado de varios muertos y heridos.
