Es difícil calificar de legítimas las autoridades de Kiev que son casi incapaces de conseguir una estabilización en Ucrania, opina Konrad Rekas, politólogo polaco y experto del Centro Europeo de Estudios Geopolíticos.
Según Rekas, la legitimidad de cada régimen depende de tres puntos clave. “Primero, la llegada al poder debe ser legítima. En Ucrania la situación es absolutamente opuesta. Segundo, el gobierno debe gozar de reconocimiento nacional e internacional. En lo que respecta al equipo de (el primer ministro Arseni) Yatseniuk, ni siquiera lo reconoce gran parte de la población ucraniana”, dijo Rekas a esta agencia.
El tercer punto, según experto, consiste en controlar todo el territorio del país lo que “no se observa” en caso Odesa y de varias provincias del sureste de Ucrania, sumidas en protestas a favor de la federalización desde marzo pasado.
“En la situación actual es muy cuestionable la legitimidad del Gobierno de Kiev y su capacidad de garantizar la estabilización en el país. Aunque sí se puede calificarlo de una cierta forma del poder, un gobierno de transición”, dijo Rekas.
Añadió que para considerarse legítimo, el Gobierno de Kiev debe negociar eficazmente con los habitantes del sureste de Ucrania y con Rusia. “Solo en este caso se podrá hablar de autoridades legítimas y convocar las elecciones presidenciales”, señaló el experto.
Rekas dijo además que la situación en torno a Ucrania es más bien un asunto de propaganda y no de diplomacia. “Las principales fuerzas políticas se aprovechan de la situación y de Rusia para acalorar los ánimos belicistas, sembrar miedo entre los electores y manipular la opinión pública de cara a las próximas elecciones a la Eurocámara”, dijo.
