La primera ministra de Letonia, Laimdota Straujuma, llamó a los funcionarios no participar en los festejos del 9 de mayo, día en que la antigua Unión Soviética celebraba la fiesta de la victoria en la Segunda Guerra Mundial.
“El 8 de mayo celebramos la terminación de la Segunda Guerra Mundial y el día del 9 de mayo para nosotros está relacionado con la ocupación”, declaró Straujuma.
El alcalde de Riga, Nil Ushakov, expresó anteriormente su voluntad de participar en la celebración del Día de la Victoria en la capital letona.
Cada año, unas 200 mil personas se reúnen en Riga cerca del monumento a Libertadores Soviéticos de Letonia para celebrar el Día de la Victoria. Los políticos letones del partido gobernante hacen caso omiso a ese acto conmemorativo.
Letonia insiste en que entre 1940 y 1991 el país fue ocupado por la Unión Soviética. Algunos políticos letones creen que el 9 de mayo no había traído la liberación a Letonia sino que marcó una continuación de la ocupación soviética de la república. Rusia, como la sucesora de la URSS, no está de acuerdo en absoluto con ese punto de vista.