Los partidarios de la federalización en Lugansk y Donetsk, en el este de Ucrania, decidieron hoy seguir adelante con los referendos independentistas convocados para el próximo domingo, contrariamente a lo que sugirió la víspera el presidente ruso Vladímir Putin, informaron los portavoces del movimiento federalista.
“Hubo una votación en la que el Consejo Popular decidió unánimemente no posponer la fecha del referéndum, que tendrá lugar el 11 de mayo”, declaró el copresidente del Gobierno de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin.
El llamado Consejo Público de Lugansk tomó una decisión similar, comunicó un portavoz del llamado Ejército del Sureste.
“El referéndum será el 11 de mayo. Todo sigue en vigor, continuamos los preparativos y estamos imprimiendo las papeletas. No habrá aplazamiento alguno”, según esta fuente.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó el miércoles a los federalistas del este de Ucrania a posponer las consultas independentistas y avaló la idea de una mesa redonda para zanjar la crisis ucraniana. El aplazamiento, según el líder ruso, crearía las condiciones necesarias para el diálogo.
“Putin está buscando soluciones y se lo agradecemos, pero solo expresamos los anhelos del pueblo”, comentó Pushilin. “Con el genocidio de Odesa y las operaciones militares que se desarrollan en las ciudades de la región, aumentan los ánimos a favor del referéndum, así que no podemos aplazarlo de ninguna manera”, explicó.
Por su parte, la Unión Europea instó hoy a desconvocar del todo los referendos locales en el este de Ucrania y reafirmó su respaldo a la integridad territorial del país eslavo.
“No son democráticos y solo contribuyen a la escalada del conflicto”, advirtió un portavoz de la UE.
El Parlamento de Ucrania destituyó el pasado 22 de febrero al presidente Víctor Yanukóvich, enmendó la Carta Magna y convocó comicios presidenciales anticipados para el próximo 25 de mayo.
El cambio del poder en Kiev, de legitimidad dudosa, generó protestas de federalistas en las regiones rusoparlantes del este de Ucrania. Las nuevas autoridades en Kiev respondieron con una operación especial contra lo que consideran un brote del separatismo.
