Las elecciones presidenciales sirias fijadas para el próximo 3 de junio deben servir para iniciar el arreglo político de las crisis en el país, indicó Qadri Jamil, uno de los líderes del Frente Popular para el Cambio y la Liberación, un movimiento de oposición moderada, de visita en Moscú.
“Los comicios deben marcar el inicio del arreglo político a la crisis y no reforzar el lucha política”, declaró en una entrevista a esta agencia.
Jamil explicó por qué no presentó su candidatura para las elecciones.
“Estimamos que en esta etapa no es necesario precipitarse con la celebración de los comicios. (…) No pasaría nada si el presidente actual (Bashar Asad) siguiera cumpliendo sus funciones hasta la creación de condiciones más propicias para las elecciones”, estimó.
A la vez, dijo que pese a que su movimiento considera que los comicios son inoportunos contribuirá a que la votación se realice como es debido.
“Trabajamos y seguimos trabajando para que la mayor parte de los sirios vote, exprese su postura civil, lo que contribuirá a fortalecer y unir nuestra sociedad”, mencionó.
Ayer la delegación que encabeza se reunió con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, para discutir los principales problemas que afronta Siria. Jamil señaló que las partes recalcaron que “es necesario aplicar todos los esfuerzos para encontrar una solución política al conflicto”.
En marzo pasado, el Parlamento sirio aprobó una nueva ley electoral que por primera vez en la historia del país permite la participación de varios candidatos en las presidenciales.
Anteriormente, el partido gobernante promovía a su candidato, después lo convalidaba el Parlamento y finalmente se convocaba un referendo para obtener el apoyo popular.
El presidente actual Bashar Asad está en el poder desde 2000. Más del 97,5% de los electores le dieron sus votos en el referendo de 2007.
