La explosión en la sede de la administración de la ciudad de Lugansk, en el este de Ucrania, no se produjo por un ataque aéreo ya que la aviación ucraniana no golpeó la ciudad sino destruyó dos puestos de control de los milicianos en las cercanías, informó el portavoz de la "operación antiterrorista" iniciada por Kiev, Vladislav Selezniov, citado por la agencia UNN.
“No hubo ataques aéreos contra la Administración de Lugansk ni pudo haberlos. Sin embargo, según los peritos, la explosión se produjo a causa de un intento de usar un lanzador antiaéreo”, señaló Selezniov al suponer que los milicianos trataron de derribar un avión.
Previamente, las autoridades de la autoproclamada República Popular de Lugansk afirmaron que las tropas ucranianas atacaron la sede utilizando bombas de racimo prohibidas por convenciones internacionales. Mientras, los medios informaron de una explosión en el edificio que provocó al menos cinco muertos y varios heridos.
Más tarde las autoridades de Lugansk comunicaron que hubo otros golpes aéreos, contra dos puestos de control en las afueras de la ciudad.
Entretanto, el comandante del batallón Vostok de la autoproclamada República Popular de Lugansk, Alexandr Jodakovski, declaró a esta agencia que el Ejército de Aire de Ucrania utiliza a mercenarios ya que los pilotos ucranianos no son capaces de un pilotaje de tan alto nivel como el que se ve en los enfrenamientos.