El presidente electo de Ucrania, Piotr Poroshenko, confía en que la reunión de los líderes del G7 encuentre “soluciones que contribuyan a un desenlace pacífico de la situación” en el país.
“Asimismo, esperamos recibir señales positivas durante la reunión en Normandía, adonde Ucrania está invitada como país miembro de la coalición antihitleriana para asistir a las celebraciones del (aniversario) del desembarco aliado”, dijo Poroshenko hoy en Varsovia al reunirse con el mandatario estadounidense Barack Obama.
Según Poroshenko, citado por su servicio de prensa, “será muy simbólico si lanzamos en Normandía el arreglo (de la crisis) en Ucrania”. Añadió que está dispuesto a presentar un plan de paz y estabilización en las provincias de Donetsk y Lugansk después de su investidura programada para el próximo día 7.
Obama declaró por su parte que EEUU apoyará las reformas internas en Ucrania y contribuirá al diálogo multilateral entre Kiev y Moscú para arreglar la crisis en el este ucraniano.
Durante la II Guerra Mundial, Ucrania formó parte de la Unión Soviética que a su vez fue miembro de la coalición anti-Eje.
La situación en Ucrania centra la cumbre del G7 que comienza este miércoles en Bruselas y es la primera desde que fue suspendido el funcionamiento del G8 (el Grupo de los Siete más Rusia) en marzo pasado.
El Gobierno interino de Ucrania continúa desde mediados de abril una operación especial contra las milicias de las regiones de Donetsk y Lugansk, que se rebelaron contra Kiev después del cambio del régimen en febrero pasado y proclamaron su independencia tras realizar sendos referendos de autodeterminación el 11 de mayo.
Anteriormente, Poroshenko exigió llevar a cabo “una operación de limpieza” en las autoproclamadas repúblicas populares antes de su investidura.
