La organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) está indignada con la muerte del cámara del Canal 1 de la televisión rusa, Anatoli Klian, comunicó hoy la oficina británica de RSF.
“Nos sentimos indignados ante el asesinato del periodista ruso en Ucrania”, declaró el jefe de la oficina de RSF en Gran Bretaña, Christian Mear.
Dijo que según la resolución 1738 del Consejo de Seguridad de la ONU, los periodistas deben ser protegidos cuando hacen su trabajo en la zona de un conflicto militar.
“Llamamos con toda la firmeza a los militares ucranianos y las fuerzas rusas a garantizar la seguridad (de los periodistas). (…) Una investigación independiente debe aclarar las circunstancias de la muerte”, señala la nota.
El cámara ruso Anatoli Klian, de 68 años, murió la noche del domingo tras recibir una herida mortal durante un tiroteo cerca de la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania.
Klian se dirigía con sus colegas a una unidad militar junto con un grupo de mujeres que se disponían a llevar a casa a sus hijos que cumplían el servicio militar obligatorio. Cerca de la base militar unos desconocidos abrieron fuego contra las madres y los periodistas rusos. Herido de bala en el estómago, el cámara falleció camino al hospital.
El pasado 17 de junio, murieron dos periodistas de la televisión estatal rusa, Ígor Korneliuk y Antón Voloshin, alcanzados por el fuego de morteros en las afueras de Lugansk, este de Ucrania.
A finales de mayo, cerca de Slaviansk, murieron el fotógrafo italiano, Andrea Rochelli, y su intérprete ruso, Andréi Mirónov.
El 19 de febrero, en Maidán, falleció por herida de bala, el periodista Viachesláv Veremi.