“¿Debería Escocia ser un país independiente?”. A menos de dos meses y medio para el referéndum del 18 de septiembre, el 54% de los escoces responderían “no” a la pregunta fatídica, frente al 35% de partidarios del “sí”. El sondeo de YouGov para el diario conservador The Times ha dejado de momento la partida en 19 puntos de ventaja y ha devuelto las esperanza a los “unionistas”, que llevaban más de seis meses perdiendo terreno.
La campaña “Yes Scotland”, favorable a la independencia, ha replicado sobre la marcha alegando que otras tres encuestas recientes siguen demostrando el avance del “sí”. Un reciente sondeo de Panelbase para la propia campaña asegura que la diferencia sigue siendo de apenas tres puntos (46% a 43%).
Otra encuesta, de ICM para Scotland on Sunday, otorga también una discreta ventaja del “no” sobre el “sí” a la independencia de apenas siete puntos: 43% frente a 36%.
En cualquier caso, la “línea de flotación” de la independencia (el margen que los analistas consideran necesario para mantener las expectativas del “sí”) se mantiene en torno al 40%. Ése es el objetivo de Alex Salmond, ministro principal y líder del Partido Nacional de Escocia (SNP), que aspira redoblar los esfuerzos de su campaña de base para seguir ganando apoyos.
La campaña del “sí” cuenta con el impagable apoyo económico de la Colin y Chris Weir, ganadores del gran premio de Euromillones en el 2011, que han aportado unos 3,6 millones de euros a las arcas de la independencia. El reciente apoyo económico (1,24 millones de euros) a la campaña del “no” de JK Rowling, autora de “Harry Potter”, ha servido para equilibrar la balanza.
El factor económico es por cierto el que más parece influir a estas alturas en los votantes. Según el sondeo de YouGov para The Times, el 49% de los escoceses consideran que saldrían perdiendo con la independencia y tan sólo 27% opina que saldrían ganando.
