La policía de Israel encontró esta mañana en un bosque de Jerusalén el cadáver de un joven palestino secuestrado la víspera por colonos, informaron fuentes oficiales israelíes.
La policía recibió anoche una llamada que informó de que un chico de nacionalidad palestina había sido forzado a entrar en un coche en el barrio de Beit Hanina, en el este de Jerusalén, parte de la ciudad donde viven los palestinos.
Poco después, una familia palestina llamó a la policía para denunciar la desaparición de uno de sus hijos, de 16 años.
A las 06.45 (03.45 GMT) los agentes encontraron el cadáver. La policía está investigando la vinculación entre el hallazgo y las dos llamadas.
Según fuentes policiales y medios de comunicación palestinos, el cuerpo encontrado en el bosque es el de Hussein Abu Khdeir, de 16 años y vecino del barrio de Shuafat, en Jerusalén este.
Los medios palestinos informan de que el cadáver del adolescente, secuestrado y asesinado por colonos judíos, está calcinado.
Si los hechos se confirman, se trataría de un asesinato para vengar el rapto y posterior asesinato de tres adolescentes israelíes, cuyos cuerpos sin vida se encontraron el lunes por la tarde y que fueron enterrados ayer en Modiin.
Desde que se conoció la noticia de que los tres estudiantes israelíes de escuelas religiosas en Cisjordania estaban muertos, se ha disparado una ola de violencia contra los palestinos.
Anoche, en Jerusalén, la policía tuvo que intervenir en el centro de la ciudad por agresiones a manos de grupos de israelíes contra al menos cinco jóvenes palestinos que caminaban por la calle.
Las protestas por los tres chicos israelíes enterrados ayer degeneraron en actos violentos. En varias concentraciones, se oyeron gritos y cánticos de “muerte a los árabes” y “venganza contra los árabes”. Al menos dos palestinos tuvieron que recibir tratamiento médico y la policía arrestó a 50 israelíes involucrados en las agresiones a los que acusó de intento de agresión contra árabes menores de edad, asalto a policías y daño de propiedad pública.
La presencia de policía en el centro de la ciudad esta mañana es más elevada de lo habitual por miedo a que se produzcan nuevas agresiones contra palestinos. El Ejército y los servicios de seguridad internos de Israel (Shin Bet) están estrechando el círculo sobre los dos sospechosos del secuestro y asesinato de los adolescentes israelíes Eyal Yifrach, Naftali Fraenkel y Gil-Ad Shaar. Los dos acusados, Marwan Qawasmeh, de 29 años, y Amer Abu Aisha, de 33 años, estarían atrincherados y armados en algún punto de Cisjordania, según el Canal 10 de la televisión israelí.
En Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, el Ejército ha arrestado esta madrugada a 39 palestinos más, según la agencia de noticies palestina Maan.
La reunión del gabinete de seguridad del Gobierno israelí acabó anoche sin conclusiones respecto a las próximas actuaciones de Israel tras los asesinatos de los tres adolescentes.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado de forma unánime esta madrugada estas muertes en un comunicado oficial. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha mandado una carta al primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, en la que ha expresado su pésame y ha condenado “este acto bárbaro de terrorismo”.
La policía y el Ejército se han desplegado en el barrio palestino de Shuafat, donde vivía el adolescente asesinado esta madrugada y donde se han producido enfrentamientos entre jóvenes de la zona y soldados.
