El Congreso mexicano comenzó este miércoles a discutir una nueva ley que busca combatir los monopolios y aumentar los castigos a las empresas de telecomunicación y radiodifusión si violan las regulaciones.
El proyecto pretende convertir las telecomunicaciones y la radiodifusión en sectores más competitivos y con mayor inversión, con “mejores servicios públicos, mayor diversidad de contenidos, calidad y a menores precios”, dijo el presidente del Senado Raúl Cervantes.
La nueva ley pondría en práctica una reforma legislativa aprobada el año pasado.
El proyecto de ley tiene por objeto el uso y explotación del espectro, las redes y los servicios públicos de telecomunicaciones y radiodifusión, así como la convergencia entre estos.
Establece, además, sanciones de hasta 10% de los ingresos anuales de un operador en esos sectores si carece de una concesión o permiso, o si interrumpe el servicio siendo el único proveedor o empresa dominante. Esa sanción se duplicaría a un 20% de ingresos por reincidencia.
El proyecto de ley impulsado por el Gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, acentúa el debate sobre el poder de dos magnates mexicanos: Carlos Slim en telefonía (América Móvil) y Emilio Azcárraga en televisión (Televisa).
La reforma en telecomunicaciones es parte de un paquete de reformas estructurales que incluye reformas políticas, energéticas y fiscales, como ejes del gobierno de Peña, en el poder desde 2012.
Slim logró la acumulación de una de las mayores riquezas del mundo luego de comprar la empresa estatal de telefonía, Telmex, cuando fue privatizada en los años noventas, durante el gobierno de Carlos Salinas.
TELEVISA PODRÍA MANTENER SUPREMACIA
La reforma aprobada establece condiciones estrictas para desmontar el monopolio en las telecomunicaciones en México en poder de Slim, quien bajó del primer al cuarto lugar de los magnates globales según Fortune, pero no el de Televisa de Azcárraga, cuestionan algunos analistas.
La nueva ley “ampliará las condiciones favorables al monopolio de Televisa, que tiene el 70% del mercado y no es considerado preponderante”, comentó a Nóvosti Aleida Calleja, analista del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia, con sede en México y Uruguay.
La nueva ley define a las empresas dominantes como “agentes económicos preponderantes”, para someterlos a una regulación asimétrica que impide prácticas anti-competitivas o monopólicas, explicó la experta en medios.
La clave de la ley es cómo se define la supremacía o preponderancia, ¿por sector o por servicio?, se pregunta la analista.
Un agente económico preponderante es el que tiene 50% o más del mercado, en el sector de telecomunicación y en el sector de radiodifusión.
Pero cada sector –telecomunicaciones, radiodifusión- tiene diferentes segmentos de servicios, tales como la telefonía móvil, la telefonía fija, Internet, por un lado, o televisión abierta, restringida, de paga, por cable y satélite.
Calleja considera que en materia de radiodifusión, que abarca la radio y la TV abierta, la ley secundaria que debaten lo congresistas sólo determina la preponderancia o dominancia de una empresa por sector, no por servicio, dejando terreno libre para la hegemonía de Televisa.
Para algunos analistas, la cadena mexicana Televisa, que tiene el 70% del mercado de televisión, es un agente económico preponderante en el servicio de TV abierta, y merece una regulación asimétrica para no tener prácticas anticompetitivas.
Pero Calleja considera que “las nuevas condiciones de regulación son limitadas, porque Televisa podrá continuar con prácticas monopólicas para seguir manteniendo el control del mercado audiovisual”.
Televisa, junto con la segunda cadena TV Azteca –propiedad de Ricardo Salinas Pliego-, que tiene el resto del mercado, es parte de un duopolio de la televisión mexicana.
“Con esa legislación, Televisa podría evadir restricciones, a pesar de que tiene 70% del servicio satelital, casi 65% del servicio por cable; y es allí donde ocurre la convergencia tecnológica conocida como ‘triple play’: televisión, Internet y telefonía fija”, afirma la analista.
En telecomunicaciones se establece una regulación anti-monopólica, obliga a compartir la red y generar las mismas condiciones de conexión de su infraestructura con otros competidores.
En cambio, Televisa no es considerada preponderante en servicio de televisión restringida, por cable o satélite. “Esto le favorece porque es el segmento de mayor crecimiento y podrá tener todas las ventajas en TV de paga”, según.
DOMINANTE EN MUNDIAL
La investigadora citó como ejemplo las transmisiones del Mundial de Fútbol Brasil 2014, para los cuales Televisa compró los derechos en TV restringida, de paga, afectado a otros competidores.
“Fox Sport y ESPN intentaron competir con un programa sobre el Mundial de Brasil, pero Televisa impone barreras de entrada a televisoras de EEUU, no les da las imágenes –tiene los derechos– , les ofrece mala calidad de señal. Como no es considerada preponderante en ese servicio no tiene regulación asimétrica que pueda impedirlo”, indicó.
En cambio Sky, empresa de televisión restringida por satélite de Televisa, ha podido ofrecer esas imágenes por un precio cuatro veces mayor que sus competidores.
La explicación de la experta concluye: “Slim es uno de los más ricos del mundo y la ley controlaría su predominio en telefonía e internet; pero no tiene el poder político que tiene la Televisa de Azcárraga en México: es el mayor productor y distribuidor de contenido de habla hispana, controla a la clase política y tiene un monopolio de la opinión pública”.
