El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, urgió hoy a cesar el fuego en el este de Ucrania al subrayar que las excusas para aplazar el armisticio son inadmisibles.
“El interés general es cesar el derramamiento de sangre cuanto antes. No puede haber excusas ni pretextos para aplazar el alto el fuego, porque ello afecta cada vez más a civiles inocentes”, declaró Lavrov en rueda de prensa celebrada en Sofía al término de su encuentro con el canciller búlgaro, Kristian Vigenin.
El ministro de Exteriores ruso lamentó que el acuerdo entre Moscú, Kiev, Berlín y París de organizar cuanto antes un encuentro con la participación de las milicias para definir las condiciones del armisticio en Ucrania, se haya incumplido hasta ahora por falta de consenso sobre el lugar del encuentro.
Los líderes de las milicias, según él, se ofrecieron para celebrar la reunión en Donetsk. “Exigirles que abandonaran a su pueblo y fueran a otras zonas de Ucrania, por no hablar ya del extranjero, no era realista”, comentó.
Se barajaron diversas opciones para reunir en Donetsk al llamado grupo de contacto y acordar las condiciones de seguridad, en particular, con la ayuda de la OSCE, pero “lamentablemente no ha funcionado, no por culpa nuestra, y el encuentro se ha celebrado en Kiev sin representantes del sureste”, dijo.
Indicó además que cuando Kiev condiciona el alto el fuego en el este de Ucrania a la rendición de las milicias las negociaciones se complican.
“Lamentablemente, las autoridades ucranianas declaran que el alto el fuego completo es posible solo en caso de cumplir totalmente el plan de paz del (presidente de Ucrania Petró) Poroshenko. Como es sabido, el presidente señaló que debe acompañarse por la deposición de armas por los milicianos, es decir, su rendición, y solo después las autoridades de Kiev considerarán si pueden amnistiar a alguno. Es una complicación que dificulta el proceso que intentamos apoyar”, recalcó.
