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La Casa Blanca obligada a hacer frente a la oleada de menores indocumentados

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El presidente de EEUU, Barack Obama, se encuentra ante una situación muy problemática por los niños indocumentados que llegan de Centroamérica, y tiene la obligación de actuar con urgencia, considera Marc Rosenblum, director adjunto del Migration Policy Institute (MPI).

El presidente de EEUU, Barack Obama, se encuentra ante una situación muy problemática por los niños indocumentados que llegan de Centroamérica, y tiene la obligación de actuar con urgencia, considera Marc Rosenblum, director adjunto del Migration Policy Institute (MPI).

“Van a necesitar mucho apoyo adicional, ciertamente, si quieren solucionar el problema. Necesitan el dinero para más jueces y más espacio donde estudiar los casos de que cada inmigrante. Y también para la patrulla fronteriza, para los oficiales que ayudan a la gente que llega, para los albergues, para llevar a cabo las deportaciones, para mejorar las condiciones sanitarias, etc.”, dijo Rosenblum a Nóvosti, al comentar la petición de 3.700 millones de dólares extra que la Casa Blanca solicitó para hacer frente a la crisis de los inmigrantes menores de edad.

Obama planea celebrar este miércoles una reunión con las autoridades de Texas para analizar la crisis. Mientras, muchos republicanos acusan a su gobierno de haber provocado la crisis al crear un efecto llamada.

“Está claro que hay muchos factores en juego de forma simultánea. Hay una obvia crisis en Centroamérica, particularmente en Guatemala, con condiciones de extrema pobreza y una tremenda violencia, pero también es cierto que aunque la situación haya empeorado no es algo nuevo”, señaló el experto.

Recordó que “ha sido una práctica común durante años que los niños que llegan de los países centroamericanos tengan una cita con un tribunal de inmigración”.

Esta política, según Rosenblum, fue reforzada en 2008, lo que crea problemas logísticos, pero otra razón igual de importante son las conexiones familiares, con muchas familias cuyos adultos viven en los EEUU, y cuando sus hijos tienen la edad necesaria se lanzan a hacer el viaje.

“Tenemos una combinación de factores, y es muy posible que los traficantes de personas estén diciendo a la gente que es el momento de viajar a EEUU porque habrá una nueva ley de inmigración y podrían conseguir papeles. Ahora mismo el sistema judicial y de inmigración está saturado”, dijo.

Preguntado por qué la administración Obama no ha sido capaz de cumplir en todos estos años su promesa electoral de solucionar el problema de millones de inmigrantes indocumentados, el director adjunto del MPI indicó que “los demócratas y los republicanos, y especialmente los republicanos en el Congreso, no se ponen de acuerdo en cuáles debieran de ser las líneas maestras de la política de inmigración”.

Una comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, según Rosenblum, determinó que “aproximadamente el 40% de los niños que solicitaban asilo huían de la violencia y deberían de recibir algún tipo de protección o refugio, pero nadie discutirá que otros muchos han llegado porque tienen familia aquí o porque huyen de la pobreza”.

“La cuestión es que en los EEUU mucha gente está empujando en la dirección contraria, no quiere que esos niños permanezcan en el país, y será difícil cambiar su situación legal”, constató.

La Administración Obama, a su juicio, “se encuentra en una situación muy difícil: según la ley tiene la obligación de deportar a todos aquellos que no puedan presentar un caso válido para solicitar visado, y al mismo tiempo tiene la responsabilidad de proteger a esos niños, asegurarse de que puedan presentar su caso y solicitar el asilo”.

“Hasta que la ley no cambie, la Administración Obama tiene que intentar que los casos de esos niños lleguen cuanto antes a los tribunales, de forma que puedan garantizarse sus derechos”, opina el experto.

Mientras, la situación es apremiante, de modo que el gobierno “tiene que moverse, y rápido”. “Para eso van a hacer falta muchos millones, y de ahí la petición de fondos adicionales. Y desde luego que en el Congreso encontrará poca ayuda”, dijo Rosenblum.

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