El presidente de Rusia, Vladímir Putin, empezó su visita oficial a Cuba participando en la ceremonia de homenaje a los combatientes internacionalistas, en la que tomó parte junto con el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro.
La ceremonia se desarrolló en las cercanías de La Habana donde está erigido un monumento al Combatiente Internacionalista Soviético. Los soldados de la guardia de honor colocaron una ofrenda floral al pie del monumento bajo los sones del himno nacional de Rusia.
El mandatario ruso ajustó la cinta de la corona e inclinando la cabeza rindió homenaje a los 68 soldados y oficiales que cayeron o murieron en Cuba entre 1962 y 1964 al cumplir su deber internacionalista.
El 23 de febrero de 1973, en el lugar de su entierro se inauguró un conjunto conmemorativo, que simboliza la Revolución de Octubre de 1917 de Rusia y la Revolución Cubana de 1959. Ante su muro central arde una llama votiva. Los cubanos se enorgullecen de que no se ha apagado ni por un minuto ni siquiera en la época de la más grave deficiencia de recursos energéticos que vivió el país.
