El portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Alexandr Lukashévich, calificó de inadmisibles hoy las acusaciones del primer ministro de Australia, Tony Abbot, quien responsabilizó a Rusia de la catástrofe del Boeing 777 de Malaysia Airlines que se estrelló la víspera en el este de Ucrania con 298 personas a bordo.
“El Sr. Abbot, haciendo puras conjeturas y sin preocuparse por las pruebas, ha indicado a los culpables antes de iniciarse una investigación. Según él, se trata de los “rebeldes apoyados por Rusia” y “la parte rusa” (…) Estas declaraciones nos parecen inadmisibles”, destacó Lukashévich.
El diplomático señaló que “Rusia ya declaró en reiteradas ocasiones que insiste en una investigación de las causas y las circunstancias de lo sucedido y que sea imparcial y transparente al máximo”.
“También deberán compartir la responsabilidad los Estados que pese a nuestras advertencias alientan de hecho la operación punitiva de Kiev contra sus propios ciudadanos en el Sureste del país”, añadió.
El Boeing 777 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta de Ámsterdam a Kuala Lumpur con 283 pasajeros –entre ellos 85 niños– y 15 tripulantes a bordo, cayó ayer en la provincia de Donetsk, en una zona controlada por las milicias que se oponen con las armas al Gobierno de Kiev. No hubo sobrevivientes.
