El Comité de Investigación de Rusia (CIR) incoó causa penal con motivo de la muerte de un niño ruso adoptado por una familia italiana, ordenando verificar cómo se formalizaron los documentos sobre su adopción, informó hoy el portavoz del CIR, Vladímir Markin.
“La decisión de abrir expediente se tomó para investigar probable incuria por parte de los funcionarios de la administración de la provincia del Amur que formalizaron los documentos de adopción del niño en 2012”, explicó.
Previamente, los medios informaron que el niño Maxim Maravalle, de cinco años, procedente de Blagovéschensk, provincia del Amur (extremo oriente de Rusia), murió estrangulado por su padre adoptivo en la ciudad de Pescara.
La policía de Pescara detuvo al padre adoptivo de 47 años, quien según la prensa padece una enfermedad psíquica, hecho que fue ocultado durante la adopción.
El niño fue prohijado por Massimo Maravalle y Patrizia Silvestri en mayo de 2012 y registrado en el consulado ruso como ciudadano de Rusia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia anunció anteriormente que “tiene este caso bajo un control especial”. También comunicó que la embajada rusa en Italia exigió de las autoridades italianas investigar lo sucedido y remitir toda la información a Rusia.