La seguridad de la parte este de la OTAN debe ser reforzada, declaró este martes el presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, en un encuentro de los líderes de Estados del centro y sureste de Europa en Varsovia.
“El conflicto ruso-ucraniano es, en mi opinión, el reto más importante a la seguridad de Europa desde que terminó la guerra fría”, dijo Komorowski. “La tragedia del avión malasio debe movilizarnos para emprender la búsqueda de soluciones que refuercen la seguridad de la parte este de la Unión Europea y de la OTAN”, añadió.
En el encuentro participan los presidentes de Bulgaria, Rumanía, Lituania, Letonia, Estonia, la República Checa, Eslovaquia y Hungría (Grupo Visegrád). Durante la cumbre se discutieron problemas relacionados con la situación en Ucrania y la política de seguridad de la UE y de la OTAN.
El presidente de Polonia considera que es oportuno fortalecer la parte oriental del Tratado mediante la presencia de tropas en el este de Europa. "Deben crearse una infraestructura, actualizarse los planes de defensa y realizarse ejercicios militares”, dijo.
Komorowski resaltó además la importancia de mantener los presupuestos militares en los países de Europa y destacó que solo Polonia y Estonia designan un dos por ciento de su PIB para la defensa.
En relación con la crisis en Ucrania, la OTAN tomó anteriormente una serie de medidas para reforzar la seguridad de sus aliados. Aumentaron los vuelos de aviones que patrullan el espacio aéreo de los países bálticos. Aparatos provistos de radares sobrevuelan regularmente los territorios de Polonia y Rumanía, mayor número de barcos de la OTAN navegan en los mares Mediterráneo y Báltico.
Además, la alianza ha declarado que aumentará la presencia de efectivos, se ampliará el programa de ejercicios militares y se fortalecerá la capacidad de las fuerzas de reacción rápida. Rusia denunció la intensificación sin precedentes de la actividad militar de la OTAN en Europa a raíz de los sucesos en Ucrania.
