La ofensiva del Ejército israelí sobre Gaza continúa implacable y los muertos en 15 días han superado la cifra de 600. La gran mayoría son civiles, niños, mujeres y hombres que hoy han seguido perdiendo la vida en incontables ataques militares.
Hamás, la Yihad Islámica y otros grupos palestinos han lanzado en esta jornada al menos 41 cohetes contra Israel y en total son 2.100 los disparados desde que se inició la operación “Margen Protector” en Gaza. De estos proyectiles, 396 han sido interceptados por el sistema de defensa Cúpula de Hierro. El resto, han caído sobre suelo israelí o -unos pocos- en Gaza y Cisjordania.
Esta mañana, uno de los cohetes no interceptados ha alcanzado las proximidades del aeropuerto internacional Ben Gurion, a 17 kilómetros de Tel Aviv, y ha causado daños en una vivienda.
El impacto se ha producido en la parte trasera de un chalet de la localidad de Yehud, a menos de un kilómetro del aeropuerto, según informó la policía israelí. Es la primera vez que un proyectil llega a la zona del aeropuerto y se desconoce si el objetivo del lanzamiento era esta instalación. Los misiles que lanzan grupos palestinos son muy poco precisos y nunca se sabe dónde van a caer.
La Agencia Federal de Aviación (FAA) ha prohibido los vuelos de compañías americanas a Israel por un espacio de 24 horas a causa del impacto del cohete. Delta, US Airways y United Airlines ya habían anulado todos sus vuelos a Tel Aviv unas horas antes. Poco después, los han cancelado también las compañías Air France, francesa, y la alemana Lufthansa.
El Ejército israelí ha confirmado hoy que el soldado Oron Shaul, de 21 años, está desaparecido. Israel piensa que murió en la explosión de un carro blindado hace tres días y que quizás Hamás tiene su placa de identificación y su cadáver, pero no confirma este extremo.
Las Brigadas Al-Aqsa, afiliadas a Hamás, anunciaron hace dos días que habían secuestrado a un soldado y dieron su número de placa, pero no han difundido ninguna prueba de que lo hayan capturado.
