Hoy miércoles empieza en Caracas el juicio contra el líder de la oposición venezolana, Leopoldo López, quien se entregó a la justicia el pasado mes febrero tras las violentas manifestaciones que protagonizaron distintas ciudades de Venezuela contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Las protestas acabaron con 43 personas muertas.
Juan Carlos Gutiérrez, abogado del dirigente encarcelado, confirmó ayer martes que el Gobierno ha levantado el aislamiento del ex alcalde y líder del partido Voluntad Popular por lo que podrá disfrutar de los mismos derechos que otros reos y recibir visitas 24 horas antes de que se inicie el juicio.
Sus abogados consideran que el proceso ha estado “plagado de irregularidades”, y recuerdan además que su defendido ha pasado estos últimos meses “hasta 23 horas al día en su celda”.
Leopoldo López, de 43 años, está acusado de “incitar a la violencia, de asociación para delinquir y de daños a la propiedad”, entre otras imputaciones por los disturbios del 12 de febrero. La Fiscalía pide hasta 10 años de cárcel.
El líder de Voluntad Popular, en un artículo publicado en el diario El Comercio este 20 de julio, se declara “responsable de haber convocado la protesta, a la calle, con la intención de salir a conquistar la democracia y la libertad para todos los venezolanos”. “Soy inocente de los delitos que se me imputan” escribe.
Su juicio llega en un momento en que las calles venezolanas ya se han pacificado. Mientras, el Gobierno bolivariano no ha hecho ningún comentario más, tras acusarle en su momento de “instigar un golpe de Estado”. Su familia ha iniciado una campaña internacional para denunciar su situación.
Con la consigna La Salida, López hizo en febrero un llamamiento a los venezolanos para que tomaran las calles, hasta que un grupo minoritario reventó las marchas provocando los primeros tres muertos en una movilización ciudadana sin precedentes que duró varias semanas.
