El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores acusó hoy a Kiev de obstruir una investigación imparcial del siniestro del Boeing malasio en el este de Ucrania.
El portavoz de Exteriores, Alexandr Lukashévich, indicó que “los cuerpos de seguridad ucranianos, sin notificar a organismos internacionales, trabajan en secreto con los medios digitales y el personal de los servicios nacionales de controladores de vuelos, militares y civiles”.
“Ello se contradice claramente con los objetivos de una investigación objetiva e imparcial”, subrayó.
Lukashévich recalcó además que “Kiev no quiere escuchar la voz de la razón y cesar el fuego, propuesto en reiteradas ocasiones por los milicianos” y la vez que a toda hora presenta nuevas acusaciones infundadas contra Rusia.
El Boeing 777 de Malaysia Airlines que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, cayó el pasado 17 de julio en el este de Ucrania, en una zona controlada por las milicias que luchan contra Kiev. Murieron todas las 298 personas que viajaban a bordo del avión.
Kiev culpó de la catástrofe a los milicianos, que a su vez negaron disponer de armas capaces de derribar aviones a una altura de 10.000 metros.
