Desde la medianoche de ayer hasta la tarde de este miércoles, los ataques de las fuerzas israelíes han matado a 56 palestinos más. El número total de muertos es 680. El de heridos, 4.000 y el de desplazados, 135.000.
La aviación israelí ha bombardeado el hospital Al Wafa de Gaza ciudad, tras advertir ayer a su personal de que lo evacuara. Quedaban allí algunos médicos y 14 enfermos en coma que fueron desalojados. Israel asegura que el edificio es “un centro de control de Hamás para observar al Ejército israelí y atacarlo, y ha sido utilizado en numerosas ocasiones para lanzar cohetes”.
En un comunicado, el Ejército ha señalado haber descubierto 28 túneles entre Gaza e Israel y haberse enfrentado a milicianos palestinos en nuevos combates cercanos a la frontera en los que perdió a tres soldados. El total de bajas militares israelíes es de 32 y también hay un soldado desaparecido al que se da por muerto.
Un civil ha muerto en Israel por el impacto de un cohete disparado desde la Gaza en el concejo regional de Hof Ashkelon. El fallecido, según el diario digital israelí Ynet, es un trabajador tailandés. Con su muerte ascienden a tres los civiles muertos en Israel por proyectiles disparados por grupos palestinos -unos 2.100- desde que empezó la operación militar ‘Margen Protector’ en Gaza el 8 de julio.
En esta ofensiva, el Ejército podría haber cometido “crímenes de guerra”, según ha denunciado la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, que ha recordado la gran cantidad de niños y mujeres entre las víctimas mortales.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha decidido investigar las posibles violaciones del derecho internacional por parte de Israel, paso que el Gobierno israelí ha calificado de “parodia”.
Israel está preocupado y molesto con Estados Unidos, las compañías aéreas americanas y muchas europeas por su decisión de haber suspendido los vuelos con Israel a causa del impacto de un cohete, el martes, cerca del aeropuerto de Tel Aviv. Las autoridades estadounidenses han decidido prolongar la suspensión de vuelos a Israel 24 horas más.
Mientras, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, intenta arrancar un compromiso de Israel y Hamás para conseguir un alto el fuego en Gaza. Kerry ha dicho, tras reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abás, en Ramala (Cisjordania), que quiere un “proyecto sostenible para todo el mundo”. “La gente en los territorios palestinos e Israel vive bajo la amenaza real de la violencia. Esto debe terminar”, ha señalado Kerry. Abás se ha reunido también con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pero la tregua aún parece lejana.
