Si las naciones de Occidente optan por deportar en masa a oficiales del servicio de inteligencia ruso, Moscú responderá con la expulsión de “convoyes de espías” occidentales, advirtió este jueves Leonid Reshétnikov, teniente general retirado del Servicio ruso de Inteligencia (SVR).
“En caso de que los países occidentales tomen la decisión colectiva de deportar a representantes de los servicios secretos de Rusia, en el sentido inverso partirán convoyes enteros de espías y agentes (bajo cobertura)”, afirmó Reshétnikov, hoy en día director del Instituto ruso de Estudios Estratégicos, en declaraciones a Nóvosti.
El experto comentó así las palabras de un alto cargo del organismo francés de contraespionaje (DGSI), citado por el diario Le Nouvel Observateur, de que las capitales occidentales acordarían la expulsión de centenares de espías rusos, si Vladímir Putin introdujera tropas en Ucrania.
El periódico indica que en Francia trabajan actualmente bajo cobertura diplomática medio centenar de oficiales del Servicio de Inteligencia (SVR), Dirección General de Inteligencia (GRU) y Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, más entre 10 y 20 espías del SVR llegados de terceros países.
Se dedican a recoger información sobre el entorno del presidente galo, otros políticos de primera fila, diputados y senadores, además de interesarse por las operaciones de instituciones financieras y empresas estratégicas como Areva y Thales.
Al mismo tiempo, Le Nouvel Observateur escribe que los servicios secretos de EEUU y China desarrollan actividades aún mayores en territorio galo.
El portavoz del SVR rehusó ofrecer comentarios al respecto.
En 1983, Francia deportó a 47 ciudadanos soviéticos que acusó de espionaje; la URSS respondió simétricamente expulsando el mismo número de franceses.
