El barrio de Shayahía, en el este de la ciudad de Gaza, está arrasado.
Sus calles se convirtieron en lecho de muerte de decenas de personas. Algunas aún están bajo los escombros.
“En esta zona, como ves, no queda ni una casa en pie, no recuerdo cuantas había, quizás diez o doce. Ahora solo hay escombros. Debajo están enterradas al menos seis personas. Están desaparecidas desde el sábado pasado por la mañana, cuando los israelíes bombardearon esto intensamente”, indica un joven palestino cuya hermana “tiene que estar ahí debajo. Estaba en casa, se les cayó encima”.
Un hombre explica que el día que Israel bombardeó más Shayahía, delante de esa zona donde hace ocho días se levantaban viviendas de familias y ahora es una zona cero, había una furgoneta llena de gente. Esperaban que los evacuara la Cruz Roja Internacional, pero no les dio tiempo. Un misil los fulminó a todos en un segundo.
Las antiguas calles de Shayahía, ahora convertidas en caminos de tierra llenos de árboles caídos, cristales rotos, algún animal en estado de descomposición y objetos diversos esparcidos a causa de los impactos de las bombas, se han vuelto a llenar de sus antiguos vecinos —los que han sobrevivido- que quieren ver si su casa sigue en pie. Ninguno ha perdido la esperanza, pero la mayoría reciben un duro golpe cuando ven que su hogar se ha convertido en cenizas.
Los vecinos han podido volver al barrio, cuya cara está totalmente desfigurada, gracias a las 12 horas de tregua que pactaron Israel y el movimiento palestino islamista Hamás.
Los que tienen fuerzas, intentaron recuperar objetos de entre los escombros: colchones, mantas, una radio, un ventilador, una fotografía. Su vida estalló en mil pedazos con las bombas, aunque estén vivos.
“Yo he perdido mi casa, mis padres también. En total, cuatro de las casas de la familia. Y además, mi negocio ha quedado destruido”, dice Mohammed al Arir, que tenía una tienda de ordenadores y teléfonos móviles. No queda ni rastro.
“He perdido al menos unos 65.000 dólares. ¿Cómo voy a recuperarlos, de qué vamos a vivir?”, se pregunta Mohammed, de 26 años y padre de tres niños pequeños.
La tregua ha permitido a los equipos de rescate sacar de los escombros a más de cien cadáveres en diversos puntos de Gaza. Los muertos son más de mil y se espera que el número crezca aún más.
La operación militar israelí “Margen Protector” cumple hoy su jornada número 20 y su fase de ofensiva terrestre ha superado ya el décimo día. Durante este tiempo han muerto 40 soldados israelíes en combates con miembros de grupos palestinos, según ha anunciado el Ejército israelí.
