Con su plan de paz, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, intenta movilizar el apoyo de Occidente, estimó el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
“La evolución de los acontecimientos mostró que las autoridades ucranianas ven en el plan de paz de Poroshenko una herramienta para movilizar el respaldo de Occidente a sus acciones armadas, que incluyen el uso de la aviación, la artillería y otras armas pesadas para conseguir una victoria militar”, indicó.
Añadió que “muere la gente y se está violando el derecho humanitario internacional”.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, presentó el pasado 20 de junio un plan de paz para el este de Ucrania y declaró un alto el fuego que venció el 1 de julio.
Las milicias independentistas de Donetsk y Lugansk y las fuerzas de Kiev se acusaron mutuamente en múltiples ocasiones de haber violado el armisticio.
Kiev lanzó a mediados de abril una “operación antiterrorista” contra las milicias independentistas de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk que se rebelaron contra las autoridades centrales tras el cambio de gobierno en febrero pasado y anunciaron más tarde su secesión.