El portavoz del Consejo de Seguridad ucraniano, Andréi Lisenko, reportó hoy que los militares se aproximaron a la zona de 40 kilómetros de diámetro alrededor de la caída del Boeing 777 para cercarla, pero no libran allí combates.
El Ministerio de Justicia de Holanda informó el domingo pasado que los milicianos y la misión de la OSCE convinieron en que los investigadores de este accidente aéreo tendrán acceso a dicha zona. Más tarde se supo que un grupo de expertos internacionales y de la OSCE no lograron llegar allá por estallar combates en la ciudad de Shajtiorsk, a 10 kilómetros del lugar de la caída del avión.
Anteriormente, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, ordenó suspender las operaciones de combate en la zona de 40 kilómetros de diámetro. Una hora antes de comenzar los enfrentamientos armados en Shajtiorsk, los vecinos del lugar vieron una columna de la Guardia Nacional, de unos 40 transportes blindados, varios carros de combate y decenas de camiones y autobuses con soldados, camino a esta ciudad.
“Nuestros militares ya se acercaron a la zona del siniestro del avión de 40 kilómetros de diámetro, o 20 kilómetros de radio (…). Si allí se oyen disparos, no son de los militares”, afirmó, agregando que el Ejército cumple al 100% la orden de Poroshenko sobre el alto el fuego.
También dijo que cuando dicho territorio quede cercado, los milicianos se verán obligados a abandonarlo.
La autoproclamada República Popular de Donetsk, que también aceptó declarar una tregua, señaló que el plan de expulsar por la fuerza a los milicianos de dicha zona “demuestra irrefutablemente que Kiev intenta destruir las pruebas del crimen cometido por los militares”.
El Boeing 777 malasio que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, cayó el pasado 17 de julio en una zona del territorio ucraniano controlada por las milicias que luchan contra el Gobierno de Kiev. Ninguna de las 298 personas, incluidos 85 niños, que viajaban a bordo del avión sobrevivió al siniestro.
Kiev acusó de la catástrofe a los milicianos, que a su vez declararon que no disponen de armas capaces de abatir el avión a tal altura (más de 10.000 metros).
