Actualizada a las 21.19 (17.19 GMT)
La calma que imperaba hoy en Gaza en el primer día de la fiesta del Eid el-Fitr, que pone fin al mes de ayuno de Ramadán, se ha interrumpido bruscamente por dos ataques que han matado a al menos diez niños y han herido a 40 personas más, según la dirección del hospital Al Shifa de la ciudad de Gaza.
Los niños han perdido la vida mientras jugaban en el campo de refugiados de Al Shati, en Gaza ciudad, cerca de la playa. “Ha sido terrible, tras el estruendo de la explosión he salido corriendo de casa y he visto cuerpos de niños destrozados, uno con la cabeza partida, otro sin brazo... Horrible, horrible. He recogido sus partes”, ha explicado a Nóvosti Abu Mustafa, un vecino de la calle donde ha caído el misil.
El otro ataque se ha producido en el recinto del hospital Al Shifa, el más importante de la franja.
Las primeras informaciones apuntaron que el ataque en el campo de refugiados fue obra de un drone del Ejército israelí, pero éste ha asegurado en un comunicado que no había cometido ninguno de los dos ataques y que eran obras de grupos palestinos. Según el Ejército, dos cohetes lanzados por la Jihad Islámica contra Israel se habrían desviado. Los dos lugares del ataque no se encuentran cerca uno del otro.
El número de muertos es de 1.055 y el de heridos supera los 6.200 en Gaza. En Israel han muerto esta tarde cuatro personas y seis han resultado heridas a causa de un ataque con fuego de mortero desde dentro de la franja de Gaza. Al no ser cohetes, las sirenas no han sonado.
