Jordi Pujol, el político que desempeñó un papel fundamental en los primeros años de la democracia en España y fue presidente de Cataluña durante 23 años, ha sido despojado hoy de todos sus títulos y prebendas al confesar la semana pasada que durante 34 años ocultó dinero en el extranjero.
El presidente catalán, Artur Mas, ha anunciado que el "padre" del proceso independentista catalán renuncia a todos sus privilegios económicos y los puestos honoríficos que ocupaba en el partido que el mismo fundó, Convergencia Democrática de Catalunya.
Pujo ha renunciado a su pensión, a su oficina en unas de las zonas más caras de Barcelona, al coche oficial y a la seguridad. Hasta 400.000 euros anuales costaba al erario público mantener al ex presidente de 84 años.
La confesión, el viernes de la semana pasada, sigue trastocando la vida política en España. Los medios de comunicación desgranan las presiones que recibieron durante años para no desvelar un secreto a voces: los negocios de la familia Pujol gracias, presuntamente, a las comisiones que cobraban de las infraestructuras que se realizaban en la región más rica de España.
Pujol ha sido un hombre clave en el asentamiento de la democracia en España desde 1978, al dar su apoyo indistintamente a los Gobiernos de Madrid, ya fueran socialistas (PSOE) o conservadores (Partido Popular). Considerado un “animal político”, él mismo se erigió como “referencia moral” de Cataluña.
Hoy también se ha sabido que la Fiscalía ha abierto diligencias a Oleguer Pujol, el pequeño de los siete hijos de la familia Pujol, por un posible delito de blanqueo de capital en inversiones inmobiliarias. Según la Policía, una de esas operaciones “podría ser la compra de más 1.152 sucursales del Banco Santander a finales del 2007”. Este movimiento pudo sumar unos 2.000 millones de euros.
Según el informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía, el dinero utilizado en distintas operaciones de blanqueo podría alcanzar los 3.000 millones de euros. Esta investigación se suma a la que la Fiscalía tiene abierta desde hace más de un año con el hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola.
