La confianza de la industria brasileña disminuyó un 3,2% en julio con respecto al mes de junio tras caer del 87,2% al 84,4%, lo que supone su porcentaje de confianza más bajo desde 2009, según un estudio publicado hoy por la fundación de investigación Getulio Vargas.
Este indicador mide el grado de satisfacción del sector con el nivel de demanda y, para obtener la cifra definitiva, la fundación entrevista a un millar de empresas de manera mensual en base a cuyas respuestas elabora la tabla porcentual.
Según afirmó el organismo en una nota de prensa distribuida junto con el informe, este resultado "enciende una luz amarilla en relación al tercer trimestre" del presente año y añade que "aunque la disminución del número de días festivos pueda influenciar favorablemente la producción, la demanda continúa siendo un factor que limita el crecimiento".
La caída estuvo determinada principalmente por las consideraciones sobre la coyuntura que atraviesa actualmente la economía brasileña.
En este sentido, otro de los registros medidos en el estudio, el Índice de Expectativas que elabora la fundación y que valora las perspectivas de los industriales para lo que resta de año bajó un 1,8%.
Entre el millar de empresas encuestadas, solo el 6,0% consideró que el nivel de demanda es fuerte, mientras que en la encuesta publicada el mes pasado lo consideraban el 8,5%.
El porcentaje de empresas que consideran que el nivel de demanda es débil, pasó del 24,0% al 27,5%.
Esta encuesta proyecta también los datos publicados la semana pasada por la patronal de los industriales (la Confederación Nacional de Industria), que publicó un estudio sobre la expectativa de crecimiento para Brasil en 2014.
En dicho estudio vaticinaron que el país suramericano crecerá en 2014 un 1,0%, lo que supone un descenso de ocho décimas porcentuales con respecto a lo que preveían a principio de año.
En las previsiones de los industriales brasileños tiene un peso importante el aumento de la inflación, que consideran que terminará el año en un 6,6%, una décima por encima del límite considerado aceptable por el Gobierno del país suramericano.
