La implementación de las sanciones ya anunciadas contra Rusia está en la fase procesal en Japón, informó a la prensa el secretario general del Gobierno nipón, Yoshihide Suga.
“Estamos preparando la puesta en práctica de las sanciones que anunciamos el 28 de julio. Actuaremos en lo venidero conscientes de la importancia de nuestra cooperación con los países del G7”, respondió Suga a la pregunta de si Japón planea introducir nuevas restricciones a Rusia, como lo hicieron la Unión Europea y EEUU.
El Gobierno japonés dio a conocer el lunes pasado las sanciones que impondrá a Rusia a raíz de la crisis en Ucrania, que estipulan congelar en Japón los activos de las personas y las entidades “que tuvieron que ver con la adhesión de Crimea a Rusia y la desestabilización en Ucrania”.
Japón señaló que adecuará su actitud hacia nuevos proyectos financiados por el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo a las medidas tomadas por la Unión Europea. También indicó que restringirá las importaciones de los productos de Crimea.
Japón fue el último del G7 en aplicar sanciones a Rusia, que además no eran rigurosas. Suspendió en marzo pasado las negociaciones sobre la facilitación del régimen de visados y canceló el comienzo de debates sobre otros convenios. A finales de abril, anunció que denegará visados a 23 funcionarios de Rusia sin indicar sus nombres.
Desde el comienzo de la crisis en Ucrania, Tokio intentó mantener el equilibrio entre la necesidad de apoyar las sanciones del G7 y el deseo de evitar el deterioro de las relaciones con Rusia, que mejoraron durante el último año.
