Praga reprueba las nuevas medidas restrictivas contra Moscú ya que teme que repercutan en el comercio con Rusia, declaró el primer ministro checo, Bohuslav Sobotka.
“La República Checa desaprueba la introducción de amplias sanciones contra Rusia que podrían perjudicar el comercio bilateral entre ambos países (…) Buscamos acordar una opción menos dañina para nuestro país, Ejército y sector financiero”, dijo al periódico Hospodarske noviny.
Además expresó la esperanza de que la situación en torno a Ucrania no derive en un nuevo “telón de acero” en la frontera con Rusia.
Según el político, la diplomacia debe desempeñar el papel principal en la resolución de la crisis. Apoyó la iniciativa del presidente checo, Milos Zeman, que propuso mediar entre Rusia y Ucrania con el fin de normalizar las relaciones entre los dos países.
Las sanciones actuales no afectarán mucho la cooperación mutualmente beneficiosa entre Rusia y la República Checa en los ámbitos clave de la economía y la industria, especialmente la construcción de máquinaria, señaló Sobotka.
El martes pasado se informó de la imposición nuevas sanciones de EEUU y la UE a raíz de la crisis en Ucrania.
Moscú a su vez ha declarado en más de una ocasión que es contraproducente hablar con Rusia en el lenguaje de sanciones y ha negado que Rusia sea parte del conflicto interno ucraniano.