La escalada de la tensión en Ucrania y en Oriente Próximo son partes de un plan estratégico único apuntado, en particular, a desestabilizar la situación cerca de las fronteras de Rusia, señaló el metropolita Ilarión, de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
“El avivamiento de la tensión en Oriente Próximo y la escalada del conflicto en Ucrania son partes de un plan estratégico único, uno de los objetivos del cual consiste en crear un foco de confrontación crónica cerca de las fronteras de nuestro país”, dijo el metropolita que encabeza el Departamento de Vínculos Eclesiásticos Exteriores del Patriarcado de Moscú.
El jerarca expresó la seguridad de que la política de doble rasero y la teoría de “caos manejable” no aportarán un éxito duradero a sus promotores.
“Es horrible que algunos acojan como precio aceptable los sufrimientos de los pueblos que son consecuencia de una política inmoral”, señaló.
Al mismo tiempo el metropolita dijo que son fuertes las posiciones de los extremistas que anunciaron la institución del califato islámico en territorios de Irak y Siria. “Los líderes yihadistas ya gestan planes de crear un califato en Andalucía española”, advirtió el jerarca y exhortó a Occidente a dar pasos prácticos para liberar los territorios tomados por el grupo Estado Islámico.
