Rusia propuso la víspera en el Consejo de Seguridad de la ONU enviar su ayuda humanitaria al este de Ucrania bajo auspicios y con acompañamiento de una misión del Comité Internacional la Cruz Roja (CICR).
“Proponemos enviar convoyes con la ayuda humanitaria rusa bajo auspicios del CICR y con acompañamiento de sus representantes a Donetsk, Lugansk y también a otras localidades de Ucrania donde están concentrados los desplazados de sus provincias orientales”, dijo el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin.
Señaló que Rusia está a favor de garantizar la transparencia máxima en todas las etapas de esta acción, desde la carga hasta la distribución de la ayuda.
“Se necesitan en primer lugar víveres, medicamentos, instrumental médico, sistemas de purificación del agua y generadores de energía eléctrica”, agregó.
También recordó que el canciller ruso Serguéi Lavrov envió un llamamiento oficial a las agencias humanitarias de la ONU, la OSCE, el Consejo de Europea y el CICR planteando organizar una misión humanitaria internacional.
“Ante la insistencia de Rusia de crear pasillos humanitarios para evacuar población y sobre todo niños, especialmente enfermos de gravedad, y enviar ayuda rusa, Kiev responde con un cínico rechazo”, puntualizó.
Churkin dijo a los reunidos que en la zona de hostilidades se encuentran cerca de cuatro millones de personas, de las que más de 200.000 están privadas de agua potable. En Lugansk surgió una situación epidemiológica crítica, no hay comunicación telefónica estacionaria ni celular, no se retira la basura.
Los bombarderos aéreos y ataques de artillería son una realidad diaria, la población denuncia el uso de bombas de fósforo y de racimo. En muchas localidades pequeñas un 80% de las viviendas quedaron en ruinas. En total, se destruyeron más de 600 edificios, informó.
Según estimaciones de agencias humanitarias internacionales, murieron al menos 1.367 personas, miles resultaron heridas, incluidos decenas de niños. “Estas cifras horripilantes aumentan sin cesar”, recalcó el diplomático.
