El jefe de la Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa de EEUU, Michael Flynn, aseguró que las redes sociales desempeñaron el papel principal en la investigación de la catástrofe del Boeing malasio derribado en el este de Ucrania.
“Los primeros informes de quién, con qué, cuándo y dónde derribó el avión fueron recibidos de las redes sociales pocos minutos después de la tragedia”, dijo Flynn al rotativo Wall Street Journal.
Minutos después de la catástrofe del Boeing 777, un funcionario de seguridad encontró en la red social rusa VK el mensaje de uno de los milicianos, en el que afirma que él derribó un avión de carga.
A pesar de que las agencias de inteligencia estadounidenses tienen acceso a radares y sistemas satelitales, fue la información de las redes sociales la que permitió “inculpar rápidamente” a las milicias de Ucrania del Este.
“La seguridad y la precisión son los problemas de las redes sociales. Es por eso que pueden servir de base para la búsqueda, pero no hay que considerar su información como verdad absoluta”, declaró una fuente anónima de la administración estadounidense.
El Boeing 777 de la compañía malasia cayó el 17 de julio en la región de Donetsk.
Todos los 298 pasajeros perecieron.
Kiev inculpó a los rebeldes, pero éstos han declarado que no poseen medios para derribar un avión a más de 10.000 metros de altura.