Más de 100 médicos y enfermeros del hospital La Paz de Madrid, del que depende el centro donde está ingresado el español enfermo de ébola, Miguel Pajares, denunciaron en julio los “riesgos y deficiencias del hospital para atender a cualquier paciente con la enfermedad”.
El 11 de julio pusieron una querella ante los juzgados madrileños para derivar responsabilidades de la “nefasta gestión generada por la activación de la alerta del ébola en África” y dejar constancia de que “no se sienten capacitados para atender a ningún enfermo con esta dolencia letal con las garantías suficientes”.
Este escrito, choca con las palabras del Ministerio de Sanidad, que aseguró que tanto las instalaciones como los profesionales de la salud, "estaban perfectamente preparados" para atender al religioso que se contagió de ébola en Liberia y que fue repatriado a España.
“Nos falta información y formación adecuada al respecto, carecemos de recursos y desconocemos los protocolos, que no sólo ponen en peligro la seguridad y la salud de los profesionales, sino que pueden ser un problema de salud pública para el resto de la población si no somos capaces de contener una enfermedad de estas características”, afirman en la denuncia presentada ante la justicia.
Sin embargo, en el escrito también recogen que el Hospital Carlos III, donde se encuentra Pajares, está en mejores condiciones que el de La Paz, que se designó en un primer momento como el “centro de referencia para la detención, cribado y tratamiento de posibles casos de ébola”. Los propios sanitarios de La Paz, recomendaron al ayuntamiento de Madrid, la elección del centro Carlos III, aunque también depende de su hospital, por las mejores condiciones para tratar la enfermedad.
El Hospital Carlos III era el centro de referencia para el tratamiento de estas enfermedades hasta que los recortes del gobierno conservador del PP, hicieron que la planta construida especialmente para este tipo de ocasiones, cerrara a principios de 2014.
Sin embargo, los médicos y enfermeros, también se quejan de la escasa preparación. En la denuncia, afirman que los cursos que le han impartido para prepararse “se limitan a explicar cómo usar los equipos de protección individual para riesgo biológico” pero “son incapaces de resolver dudas sobre los procedimientos habituales en cualquier enfermo ingresado”.
El Ministerio de Sanidad, volvió a ordenar que se impartieran unos talleres de formación express para el personal que trataría a los pacientes, aunque esta vez no en La Paz, sino en el Hospital Carlos III, después de conocerse el mismo miércoles el cambio de centro, apenas 12 horas antes de la llegada del enfermo. Por este motivo, el curso fue impartido en la madrugada de ese mismo día, cuando el religioso con ébola volaba ya rumbo a Madrid.
Sin embargo, hasta el momento el español contagiado evoluciona bien. Según declaró un portavoz del centro, “Pajares se encuentra en una situación clínica estable”, añadiendo que “no ha sufrido ninguna hemorragia desde que llegó a España, un síntoma positivo para su evolución”.
