No se puede descartar el uso del virus del Ébola como un arma biológica, declaró el profesor Vladímir Nikíforov, de la Agencia Médico-Biológica de Rusia.
“Existe tal posibilidad. Se podría usar el virus en aerosoles lo que provocará graves problemas”, dijo Nikíforov en una rueda de prensa celebrada en esta agencia.
Destacó que pese a la Convención sobre Armas Biológicas, es difícil controlar su fabricación porque basta “un laboratorio pequeño que se puede ocultar”.
“Siempre existe esa amenaza pero tenemos servicios que lo controlan”, aseguró.
El exmédico jefe de Rusia, Guennadi Oníschenko, declaró la víspera que no excluye la propagación intencionada de la enfermedad.
Anteriormente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una situación de emergencia internacional por el brote de la enfermedad del Ébola que se registró en febrero pasado en África Occidental y provocó más de 900 muertos.
La OMS anunció que todos los países donde hubo casos de contagio deben declarar el estado de emergencia.
Detectado por primera vez en Sudán y Zaire, en 1976, el virus del Ébola provoca una enfermedad homónima que se conoce también como fiebre hemorrágica del Ébola.
El virus se transmite por sangre, líquidos orgánicos o tejidos de las personas infectadas, aunque también se han registrado casos de contagio por contacto con animales salvajes enfermos o cadáveres de los muertos por la infección. No existe ningún tratamiento específico ni vacuna contra la enfermedad.
