Los milicianos de Donetsk informaron hoy que varios comandos desarrollan una actividad sospechosa en la supuesta ruta del convoy con la ayuda humanitaria rusa y señalaron que toman medidas para prevenir posibles ataques.
“Los milicianos de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk toman medidas para localizar y liquidar esos grupos. También refuerzan los puestos de control para garantizar la seguridad del paso de la columna de autos con la carga humanitaria”, señaló un portavoz de los independentistas de Donetsk.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) declaró anteriormente que esperaba garantías oficiales de la seguridad para su personal que acompaña el convoy. El viceprimer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Andréi Purguin, dio tales garantías al CICR.
El presidente del CICR, Peter Maurer, al conversar con el canciller ruso Serguéi Lavrov, señaló que la parte rusa y los milicianos dieron plenas garantías de la seguridad del convoy y del personal de la Cruz Roja que participará en esta operación.
Pero hasta el momento no se recibieron las garantías necesarias de parte de las autoridades oficiales ucranianas.
Según OSCE, los camiones deben llegar a la base del CICR en Lugansk y de allí la ayuda se enviará a otras ciudades.
Los primeros 16 automóviles Kamaz que arribaron al puesto de control Donetsk siguen en el territorio ruso. Su inspección todavía no se ha realizado. Los demás camiones se encuentran cerca de la ciudad de Kamensk-Shájtinski. Expertos del CICR imparten las instrucciones de seguridad a los choferes.
Rusia envía a los habitantes de las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk 400 toneladas de cereales, 100 toneladas de azúcar, 62 toneladas de alimentos para niños, 54 toneladas fármacos e instrumental médico, 12.000 sacos de dormir y 69 generadores eléctricos.
