El fiscal general de Ucrania, Vitali Yarema, envió una carta oficial a su homólogo ruso, Yuri Chaika, en la que pide poner fin a la participación de ciudadanos rusos en el conflicto armado en Donbás.
"La participación de ciudadanos rusos en el conflicto o en acciones armadas en el territorio de Ucrania es una actividad mercenaria", escribe Yarema, quien califica de delito esas acciones.
El funcionario pide considerar su mensaje como un informe sobre los "crímenes" perpetrados por los rusos en Ucrania.
“Ruego considerarlo un informe sobre los crímenes que cometen los rusos en el territorio de Ucrania. Pido informar a la Fiscalía General de Ucrania sobre las medidas adoptadas y espero una valoración jurídica objetiva", comenta Yarema.
Al mismo tiempo el fiscal admite que, "según informaciones oficiales, la Federación Rusa no participa en el conflicto ni envía a sus ciudadanos a Donbás".
En su carta, el fiscal cita datos sobre la supuesta participación de rusos en combates del lado de los milicianos de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk.
Desde abril pasado Kiev lleva a cabo una operación especial contra las milicias de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Según datos de la ONU, desde mediados de abril hasta el 10 de agosto más de 2.000 civiles murieron y cerca de 5.000 resultaron heridos en Ucrania. Moscú califica la operación como punitiva y llama al cese del fuego cuanto antes. También manifestó en más de una ocasión que no es parte del conflicto interno ucraniano.
