Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) exigían 100 millones de dólares al Gobierno de EEUU por la liberación del periodista James Foley, cuya ejecución apareció en internet recientemente, informó este jueves The New York Times citando a los familiares del difunto.
Los radicales del grupo EI, que han llevado a cabo un vertiginoso avance en Irak, difundieron en internet un video que muestra la decapitación del reportero estadounidense, capturado en 2012 en Siria.
En las imágenes que muestran los últimos minutos de vida de Foley el verdugo enmascarado se presenta a sí mismo como combatiente del EI y habla inglés a la perfección, con un acento que parece londinense. La Casa Blanca anunció que se trataba de un vídeo auténtico.
Según The New York Times, los secuestradores pedían 100 millones de dólares de rescate por el periodista, importe que el Gobierno de Washington se negó a pagar.
El periódico The Guardian afirmó este jueves, al referirse a fuentes propias, que el hombre enmascarado que ejecutó a Foley es miembro del llamado grupo extremista Beatles y es uno de los negociadores clave de los yihadistas, en particular con los familiares de los rehenes extranjeros capturados en Siria. Con dos británicos islamistas más, ese hombre, que dice llamarse John, forma una “reencarnación” del grupo Beatles, un nombre dado por los propios secuestrados.
El director del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalidad del Kings College de Londres, Peter Neumann, asegura que el EI escogió a un asesino británico a propósito para causar más miedo a Occidente. “Es importante, porque representa una amenaza a Occidente. Ellos dicen que vendrán a por nosotros, si seguimos bombardeándolos”, dijo Neumann.
Después de hacer público el vídeo con la ejecución de Foley, los radicales colgaron en la red otro corto con un periodista estadounidense, Steven Sotloff, y declararon que su vida “está en manos de Obama” y depende de las siguientes acciones de Washington.
Los yihadistas del EI, cuyo avance ha causado la muerte a las minorías yazidíes y cristianas en Irak y Siria, desde el inicio combatieron contra las fuerzas gubernamentales en este último país, donde ganaron la “fama” de ser de los más crueles.
En junio de este año el EI lanzó una ofensiva contra el norte y el oeste de Irak. Se le unieron suníes iraquíes, exmilitares del ejército de Sadam Husein y pequeños grupos terroristas. El grupo logró tomar varias ciudades de Irak en la zona fronteriza entre Siria y Jordania.
Con el pretexto de proteger a los yazidíes refugiados en la ciudad de Sindjar EEUU comenzó en agosto a bombardear desde el aire las posiciones de los extremistas. El segundo objetivo de esta acción militar es proteger la ciudad de Erbil, donde se encuentra situado un consulado estadounidense.
